viernes, 9 de septiembre de 2011

La confianza



P8150167





Todos aquellos que hemos pasado por el final de una relación muy larga, viviremos un proceso inevitable, bastante duro y que es mejor no dejar pasar por alto. El camino es difícil, y aunque se te pueden ocurrir un montón de atajos, es mejor no tomarlos.



Si que es cierto que muchas personas dejan una relación así para embarcarse rápidamente en otra, yo creo que eso es un parche y habrá cosas importantes que no se han solucionado por el camino. Quizás yo opine así porque mi relación no se rompió porque yo me enamorase de otra persona, pero aunque así hubiese sido, me habría equivocado al empezar de nuevo otra relación sin haberme dedicado tiempo a mi misma.





Yo soy de esas personas que se plantea la vida y que interioriza con todo, hacer eso hubiese sido un ataque terrorista contra mi misma y contra la nueva persona que estuviese a mi lado.



Cierto también es, que no habría sido capaz de comenzar nada, aún en el desamor, soy muy leal y prefiero un: “te dejo por que ya no te amo”, que un: ” te dejo porque me he enamorado de otro” .





Después del adiós definitivo, empieza el momento de reconstruirse a uno mismo. Hay que aceptar que a veces existe el final, y no por ello es malo, todo lo que nos pasa deja una lectura positiva importante. Todo. Incluso lo que en un momento presumimos que es el peor momento de nuestra vida.



Claro que mirar atrás y ver que todo ha quedado reducido a ruinas, es duro, pero la destrucción siempre lleva a un nuevo comienzo, mejor que el anterior. A veces nos aferramos a relaciones que no funcionan por el miedo que tenemos a estar solos, cuando lo más importante es aprender a estar solos.





Tu pareja tiene que ser tu complemento, no es su obligación hacerte feliz, tu debes ser feliz y ella te hará aún más feliz, mejor persona. Sino lo que haremos es volcar nuestras miserias en el otro, intentando que solucione nuestras carencias emocionales, cuando esto es algo que debemos solucionar por nosotros mismos. Pero claro siempre es más fácil buscar fuera, en lugar de dedicarte tiempo para escucharte a ti mismo.



No se cierra la puerta de un plumazo y se olvida el pasado en un instante, lleva su tiempo. Pero si es importante dejar el pasado atrás, es importante dejarlo marchar. Y si la ruptura ha sido dolorosa y nos hemos hecho mucho daño es necesario perdonar al otro y también perdonarnos a nosotros mismos, algo que en un principio parece del todo imposible, pero el perdonar es una forma de decir: “he tenido momentos muy buenos contigo, te deseo lo mejor y te dejo marchar”.





Y llega el momento de la soledad, de intentar estar solo y bien. Yo debo reconocer que me ha costado mucho, pero lo he logrado, lo mejor que me he llevado de este proceso ha sido conocerme a mi misma de verdad. Reconocer mis defectos y perdonarme por no ser perfecta, admirar mis virtudes y sonreírme. Si ha sido duro, pero tengo el mejor premio, Yo.



Y a partir de ahora, no queda más que seguir, volver a amar a alguien es algo difícil cuando has pasado por todo esto, por el miedo al fracaso que tendremos y por el inevitable pánico a sufrir de nuevo. Pero si has sufrido alguna vez porque una relación se haya roto, será porque al menos lo has intentado no? Que hay que hacer huir de todo lo bueno que nos de la vida, por miedo al dolor?





No,la clave está en volver a confiar como la primera vez, ese es el desafío. Pero es difícil dejarse llevar, porque el volver a amar significa perder un poco ese equilibrio que hemos construido de nuevo, y eso asusta mucho. Debemos perder el miedo y pensar que el haber pasado por algo así, hará probablemente que nuestra siguiente relación sea mucho mejor. En primer lugar porque nos habremos hecho espacio a nosotros mismos y ya no necesitaremos tanto al otro desesperadamente, no construiremos relaciones agobiantes y dejaremos espacio libre a nuestra pareja. Segundo porque sabremos cuidar mejor la relación y tercero porque será algo que tú de verdad has elegido y que te hace la vida mejor. Una vida que en soledad estaba bien, pero que en compañía es mucho más agradable. Nadie que diga que le gusta estar solo dice del todo la verdad, en el fondo a todos nos gusta tener alguien a nuestro lado, pero la diferencia es que ya no lo querremos a cualquier precio.



La frase sería, sola estoy bien, pero tu me complementas y me haces más feliz de lo que soy. Y la clave sería : Yo confío. No es fácil volver a hacerlo, pero yo creo que valdrá la pena.



Dedicado a todos aquellos que han sufrido y se han levantado aún con más fuerzas.

No hay comentarios: